A.G. ROEMMERS.

Un hombre que viajaba solo en automóvil por las extensas y desoladas rutas de la patagonia, ese territorio mítico y extraordinario, encuentra a un adolescente desvalido, casi muerto de hambre, que resulta ser aquel pequeño príncipe ya crecido, que regresa a la tierra. Los dos viajeros, tan dispares, entablan un dialogo profundo y sorprendente que va desnudando con sencillez los grandes interrogantes de la existencia. así, el viaje se transforma en un autentico recorrido espiritual que va de la tristeza a la alegría y el entusiasmo de vivir.
MI OPINIÓN:

"Una lectura que no deja indiferente a nadie"